¿Buscas trucos para ahorrar energia? Sigue estos 8 consejos sencillos para mantener tu familia cómoda durante el invierno sin gastar más que lo necesario.
1. Utiliza el termostato para ahorrar.
El uso correcto del termostato de calefacción es muy importante para ahorrar dinero. Primero, asegura que tienes el termostato correcto para el sistema de calefacción que tienes, y que funciona bien. La Organización de Consumidores y Usuarios de España (OCU) recomienda que mantengas una temperatura de 20 grados Celsius (68 Fahrenheit) durante el día y 16 grados (61 grados Fahrenheit) durante la noche. La OCU dice que cada grado Celsius que bajes la temperatura te ahorrará un 8% de energía. Puedes instalar un termostato programable para cambiar la temperatura, o acostumbrarte a cambiar el termostato 1 hora antes de dormir y al levantarte. Si nadie estará en la casa durante varias horas, baja la temperatura para ahorrar dinero.
2. La ropa.
Con ropa suficiente de caliente, será fácil mantener la temperatura ambiente recomendada para ahorrar sin sentirte frío. Todo el mundo piensa en qué ropa llevar para mantenerse caliente al aire libre, pero si llevas mangas cortas y pantalones cortos en casa, vas a pagar más para la calefacción. Busca ropa abrigadora y cómoda para llevar en casa, calcetines gruesos y sudaderas, y usa mantas buenas para dormir. Te costará dinero cada minuto que haces la casa más caliente, pero sólo tienes que pagar una vez la ropa.
3. Aísla bien la casa.
Sella bien el contorno de las puertas y las ventanas para tapar las rendijas, adentro y afuera. Sella las ventanas que no usas durante el invierno con plástico o, para una solución menos visible y más económica, mete un cordón de masilla en las uniones para que el aire frío no pueda entrar. Instala burletes en los extremos y los costados de las puertas.
4. Revisar el estado de tu sistema de calefacción.
Un sistema de calefacción que no está de buen rendimiento te costará más, y un sistema que no funciona bien aun puede resultar peligroso. Conoce el tipo de sistema de calefacción que tienes, y revisarlo en el otoño para asegurar que todo esté en bien estado. Por ejemplo, si usas radiadores, asegura que no haya aire adentro y purgarlos si lo necesitan. Si tu sistema tiene filtro, cámbialo cada otoño. Revisa las tuberías, rejillas y salidas del sistema para asegurar que estén libres de rendijas, herrumbre o suciedad.
5. Para la calefacción a los cuartos no usados.
Si tienes un cuarto para invitados que la familia no usa, cierra las rejillas de calefacción del cuarto y mantener la puerta cerrada. ¿Por qué gastar dinero en calentar un cuarto donde nadie estará?
6. Calienta espacios pequeños.
Si toda la familia pasa mucho tiempo en una parte de la casa, mantiene el termostato a los 16 grados Celsius (61 Fahrenheit) y calienta la parte donde está la familia de manera más barata, por ejemplo, usando un calentador eléctrico pequeño. La familia Gonzales pasa las horas antes de dormir en el salón visitando, y calienta el salón con la chimenea para poder bajar la calefacción durante estas horas.
7. Abre el horno un poco después de usarlo.
Tienes que pagar la energía para utilizar el horno. ¿Por qué no usar esta energía para calentar un poco la casa? Después de hornear la comida diaria o las galletas navideñas, apaga el horno y ábrelo un poquito para que el calor entre bien la cocina. Usa esta opción sólo si no hay niños pequeños que se pueden quemar por tocarlo.
8. Sella la entrada del desván.
Los desvanes están llenos de aire frío durante el invierno. Si no entras mucho en tu desván, sella la entrada con plástico o cordón de masilla para aislarlo. Si tienes sótano, asegura que la puerta entre el sótano y el resto de la casa esté bien sellada con burletes.
Fuente: about.com